
Es la quebradura de uno o varios huesos de la mano debido a un golpe o una caída y que a menudo requiere intervención quirúrgica. El riesgo aumenta si practicas un deporte o si tienes Osteoporosis. Una mano fracturada debe tratarse lo antes posible o los huesos pueden soldar en mala posición, afectando actividades simples como cerrar un botón o escribir.
Síntomas
Dolor penetrante que aumenta al mover o apretar la mano.
Hematomas, hinchazón, sensibilidad.
Endurecimiento o inmovilidad del pulgar o los dedos.
Anormalidad apreciable, como la desviación de un dedo.
Adormecimiento en los dedos o toda la mano.
¿Qué hacer?
Consulta de inmediato, sobre todo si aprecias adormecimiento, inflamación e inmovilidad en los dedos. Retrasar el diagnóstico podría hacer que la fractura no sane adecuadamente, reduciendo tu capacidad de movimiento y sujeción.
Un tratamiento inadecuado puede llegar a significar daño a los nervios y vasos sanguíneos, osteoartritis y discapacidad o dolor permanentes.
Tips de prevención
Fortalece tus huesos
Procura calcio y vitamina D en tu alimentación.
Ejercita con pesas y caminatas a paso ligero.
No fumes.
Previene caídas
Usa zapatos adecuados, que te den estabilidad y no resbalen.
No pongas tropiezos en tu casa, retira alfombras y muebles mal ubicados.
Maneja una apropiada iluminación de tus espacios.
En tu baño, especialmente la ducha, coloca barras para sujetarse
Asegúrate de tener pasamanos firmes en tus escaleras.
Dentro y fuera de tu casa, evita superficies resbalosas, con nieve, hielo o mojadas.
Confirma que tu vista está bien, de lo contrario, atiéndela.